Potencia, precisión…¿por qué decantarse por una de estas características si puedes encontrar una pala que combine a la perfección estas cualidades? Las palas de lágrima son la mejor opción para aquel jugador que busque una pala equilibrada, de gran manejo, capaz de devolver bolas con gran potencia y precisión.
En JetsPlay contamos con dos modelos de palas de pádel con forma de lágrima: la pala JetsPlay P-51 y la pala JetsPlay F-16, confeccionadas 100% en fibra de carbono y con las últimas innovaciones y avances tecnológicos JetsPlay para lograr el mayor equilibrio entre potencia y precisión.
Las palas de lágrima son la mejor opción si buscas una pala que aúne potencia y control. Su forma de lágrima permite un punto dulce amplio y situado en el centro de la pala, por lo que devolver las bolas con precisión resultará mucho más sencillo que con palas con forma de diamante.
Además, su balance medio distribuye el peso de la pala hacia la parte centro de la misma, esto permite aplicar una mayor potencia a cada golpeo. Este factor, aunado a su amplio punto dulce, permite que logres un gran golpeo, preciso y potente, a pesar de que no logres golpear con el centro exacto de la pala.
Es por ello que las palas de lágrima son la mejor opción tanto para jugadores iniciados como avanzados, ya que permiten un juego ofensivo o de control, en función de tus preferencias o el momento del partido, a la par que facilita lograr golpeos precisos y potentes.
Las palas con forma de lágrima también son conocidas como palas de potencia y control debido a sus dos factores diferenciales: su balance medio y su punto dulce centrado. Es por ello que logran un equilibrio perfecto entre potencia y control. Son la mejor opción para jugadores polivalentes, que disfrutan tanto de un juego ofensivo como un juego enfocado al control. Perfectas para aquellos jugadores experimentados versátiles, que son capaces de adaptarse a las necesidades del partido. Además, si eres un jugador iniciado, son una gran opción. Los jugadores que dan el salto de una pala redonda a una pala lágrima descubrirán que son capaces de lograr golpes más potentes sin renunciar a la colocación. Mejorando de este modo su juego y logrando ser más competitivos.
El punto dulce es aquella parte de superficie de la pala con la cual el golpeo es óptimo. En el caso de palas de pádel lágrima, este punto dulce es muy amplio y está situado en el centro de la pala. Esto permite que te resulte más sencillo devolver la bola, logrando un golpeo de mayor calidad, y que, en caso de no golpear justo con el centro de la pala, este golpeo sea eficaz, preciso y además de gran potencia gracias al balance medio que tiene este tipo de pala.
Las palas con forma de lágrima son una gran opción para aquellos jugadores experimentados que buscan un juego más versátil, capaz de aunar potencia y control. También son una gran opción en caso de jugadores ofensivos que quieren mejorar el control de su juego, o en el caso contrario, jugadores técnicos, con una gran capacidad de colocación de bola, pero que buscan una pala que les otorgue un plus de potencia. Por otra parte, aquellos jugadores iniciados que están acostumbrados a jugar con una pala redonda, adquiriendo una con forma de lágrima podrán mejorar su juego de forma casi automática, logrando un golpeo más potente, sin renunciar a la precisión.
Las palas de pádel de lágrima cuentan con un balance de pesos ligeramente más centrado que el que podemos encontrar en palas de diamante. Esta distribución de pesos situada en la parte central permite que su manejabilidad sea superior a la manejabilidad de las palas de diamante, pero ligeramente inferior a la manejabilidad que ofrece una pala redonda. Sin embargo, al tener el balance de pesos en una zona ligeramente superior al de las palas redondas, permite imprimir mayor potencia en cada golpeo sin tener que realizar un esfuerzo extra.
Una pala de lágrima, también conocida como pala de potencia y control, te permitirá realizar un juego polivalente, logrando golpeos más potentes cuando sea necesario, y la máxima colocación en cada golpeo.
Si eres un jugador iniciado, decantarte por una pala de este tipo te ayudará a progresar en el aspecto en el que necesites mayor mejora: la potencia o la precisión.
La pala de pádel de diamante está diseñada para jugadores que desarrollan un juego ofensivo y que priorizan la potencia pese a complicar el control. Están destinadas a jugadores con gran experiencia y un gran dominio de la técnica. Estas características exigen que el jugador posea una adecuada forma física que evite el cansancio y las lesiones.
Las palas en forma de lágrima son más polivalentes y las más adecuadas para la mayoría de los jugadores. La forma de lágrima es la que mejor combina las dos características más valoradas por el jugador medio: la potencia y el control. Estas características las convierten en idóneas para jugadores y jugadoras de pádel tanto de iniciación como de nivel avanzado.
Por otra parte, las palas redondas son aquellas con las que podrás lograr un golpe más preciso y, en definitiva, tener más control sobre el juego. Son palas recomendadas para jugadores iniciados o para aquellos jugadores que buscan la máxima precisión en cada golpeo.
Mientras que las palas de lágrima, como hemos visto, tienen un mejor balance entre potencia y precisión, pero precisan de una mayor técnica y capacidad de devolver las bolas con precisión.